Los recientes ataques dirigidos hacia los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) han generado una profunda preocupación en Colombia.

Los cabecillas de grupos criminales han ordenado una serie de agresiones violentas como represalia por lo que consideran una "trampa" relacionada con las promesas de 'Paz total' por parte del Gobierno del Presidente Gustavo Petro.

Los violentos hechos, que incluyen el ataque al dragoneante del Inpec Jesús Cárdenas en Cartagena y otros ataques en diferentes partes del país, es solo el inicio de una campaña de violencia más amplia, según un informe citado por la revista Semana.

Líderes sindicales del Inpec habían denunciado previamente la escalada de amenazas y agresiones contra el personal de la institución.

La supuesta promesa incumplida del Gobierno de incluir a los cabecillas de grupos criminales en la 'Paz total' ha intensificado la situación.

Funcionarios del Inpec revelaron que, en lugar de las mesas de paz prometidas, se implementó una estrategia contra la extorsión conocida como 'Operación dominó', lo que habría provocado la ira de los criminales.

Comunicados emitidos por la banda La Inmaculada, por medio de una estampa de la Virgen, acusan al Gobierno de haber tendido una "trampa" con las mesas de paz, lo que habría provocado ataque terroristas y asesinatos a guardianes.

Ante esta alarmante situación, las autoridades pertinentes toman medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los funcionarios del Inpec.

El Gobierno ha declarado la emergencia carcelaria y ha destinado recursos para implementar estrategias de seguridad en beneficio de los guardianes y para controlar a los detenidos.